994 606 213
Patricia Vidal
No hay nada en el mundo que pueda compararse con un rostro
humano. Es una tierra que uno no se cansa jamás de explorar, un paisaje
(ya sea árido o apacible) de una belleza única. No hay experiencia más
noble, en un estudio, que la de constatar cómo la expresión de un rostro
sensible, bajo la fuerza misteriosa de la inspiración, se anima desde el
interior y se transforma en poesía.
Carl Theodor Dreyer.